HAPPINESS MARKETING

Muchas marcas se han percatado de que no hay ventas sin felicidad. Cada vez más, los responsables de marketing conciben el “happiness marketing” como base de sus estrategias empresariales.

Desde los pensadores de la Antigua Grecia, hasta la actualidad, la humanidad andamos persiguiendo alcanzar la felicidad.
Siendo este un tema que nos afecta a todos, son muchas las definiciones que podemos encontrar. La RAE, además de comenzar diciendo que es “nombre femenino”, apunta en su primera acepción, que es un “Estado de grata satisfacción espiritual y física”.
Personalmente he escogido dos de ellas que me gustan más. La que asegura que “La felicidad no es un sentimiento, sino una decisión”; y la del gran Groucho Marx, que dice que “La felicidad está hecha de pequeñas cosas, un pequeño yate, una pequeña mansión…”

 

La psicología positiva

En la actualidad el profesor israelí, nacionalizado estadounidense, Tal Ben-Shahar, se ha convertido en todo un referente en la materia. Es autor de dos best sellers sobre el tema, traducido a 25 idiomas.
Alrededor de 1500 alumnos se forman con él semestralmente en la Universidad de Harward, en lo que Ben-Shahar llama “Psicología positiva”.

El profesor reconoce que su afición por la felicidad proviene de su infelicidad. “Me iba bien como estudiante de Harward, era un atleta de primer nivel, tenía una buena vida social, pero era infeliz”
En términos de Historia, podríamos decir que hay etapas más felices que otras, períodos de paz, bonanza económica, avances tecnológicos. Y pienso que la realidad que vivimos no se encuadra precisamente en este perfil. Crisis económica, descenso del poder adquisitivo, conflictos internacionales, nos sitúan en un período en el que, la búsqueda de la felicidad se convierte en un tema importante al que dedicarle gran esfuerzo y energía.

Por ello, constantemente necesitamos estímulos que nos hagan sentir bien. Todos hemos consumido en ocasiones, para sentir bienestar y aliviar nuestro estrés diario. Y, aunque sería una gran frivolidad asociar consumo a felicidad, podemos decir que las grandes marcas se han percatado de este proceso, surgiendo lo que se define como “Marketing de la Felicidad”.

 

El objetivo del cliente

El objetivo que persigue es un consumidor en permanente estado de bienestar. Un bienestar que está asociado al consumo de esa marca, más allá de la propia satisfacción. Asimismo, la felicidad es un concepto íntimamente asociado a las emociones y mucho más difícil de manejar que la simple satisfacción.

Si buscamos en nuestra mente la marca que más sensación de felicidad nos ha sabido transmitir, sin lugar a dudas, ahí estará COCA-COLA. Nos ha sabido vender las emociones que nos hace sentir el consumir su producto y todas ellas están asociadas al buenrollismo, a algo guay, que nos une a los amigos, al grupo. Genera y transmite una actitud positiva, una actitud de felicidad. Lo que también es conocido como marketing de experiencias.

Los directores de marketing de las empresas no conciben sus campañas de publicidad y de comunicación sin que exista un componente que active sentimientos de felicidad o de engagement. Es decir, lo que llamamos Happiness Marketing.

 

Happiness Marketing

El Marketing de la Felicidad funciona. Si quieres fidelizar a tus clientes, no te preocupes sólo de satisfacer necesidades, preocúpate de vender las emociones que sentirán consumiendo tus productos, preocúpate de vender FELICIDAD.
Si te apasiona el marketing de experiencias, marketing de guerrilla y el “happiness marketing” no puedes dejar de informarte acerca del contenido es nuestro Máster en Dirección de Marketing y Estrategias Comerciales.

Rocío Mérida
Técnica de formación del área de marketing en la Escuela de Negocios de la Cámara de Sevilla